Sistemas fotovoltaicos: Instala sin inversión inicial y obtén máximos beneficios

El uso de fuentes renovables de energía es cada vez más relevante en la industria. Las soluciones en energía limpia son parte no solo de la estrategia de una empresa para ahorrar dinero o deducir impuestos, sino también de sus objetivos ESG (environmental, social and governance) o forman parte de criterios que clientes o proveedores exigen cumplir.

Ante esto, muchos negocios consideran que los proyectos en transición energética son una oportunidad que conviene aprovechar. Sin embargo, uno de los motivos que los detiene en su apuesta por la instalación de sistemas de generación de energía, como los fotovoltaicos (paneles solares), son los altos costos que tienen; así que para la mayoría de las empresas ésta es una decisión que debe analizarse cuidadosamente.

La buena noticia es que, gracias a la confiabilidad y alta rentabilidad que han demostrado tener los paneles solares, las instituciones financieras y fondos de inversión han impulsado opciones de financiamiento para que las empresas los instalen. Estos esquemas de financiación…

  • permiten aprovechar los beneficios de estos proyectos desde el día uno de su instalación, sin desembolsar un solo peso (sin inversión inicial);
  • solicitan pagar una mensualidad más baja, similar o un poco más alta –en ciertos casos– de lo que ya se paga a CFE: a largo plazo esta mensualidad resulta, primero, en la “congelación” de lo que se gasta en energía y, posteriormente, en verdaderos ahorros;
  • facilitan el quedarse con el proyecto al final de la vigencia del contrato firmado con el fondo de inversión o institiución financiera, por lo que pasa a ser un activo más de la empresa con una vida útil de más de 25 años y que seguirá generando valor.

Así pues, los esquemas de financiamiento actuales permiten que sea mucho más fácil para las empresas instalar un sistema fotovoltaico sin descapitalizarse o perder capacidad crediticia que podrían utilizar para impulsar su core business (actividad principal de un negocio y su fuente de rentabilidad más importante).

Te contamos cuáles son las principales formas de financiar un proyecto fotovoltaico.

Arrendamiento puro (leasing)

  • La empresa hace uso de los paneles solares sin necesidad de comprar el activo inmediatamente y sin realizar una inversión inicial.
  • Solo paga una mensualidad fija por la renta del sistema durante el plazo de vigencia del contrato.
  • Al final del contrato, el activo pasará a ser parte de la empresa.

Arrendamiento financiero

  • Las industrias pueden adquirir el activo de generación de energía a crédito, que pagarán mediante una cuota mensual por la vigencia del contrato que se haya convenido.
  • Mientras realiza sus pagos mensuales, el negocio puede utilizar la energía limpia generada y deducir impuestos.
  • Al finalizar el contrato, la empresa podrá adquirir el sistema fotovoltaico.

Power Purchase Agreement (PPA)

  • Es un acuerdo o contrato de compraventa de energía a largo plazo entre un productor de energía renovable y un consumidor (la empresa).
  • El sistema que genera la energía se instala en la propiedad del consumidor: aunque éste no compra el sistema fotovoltaico, sí paga la energía generada.
  • Al final del plazo acordado, los paneles solares pueden pasar a ser propiedad de la empresa, dependiendo de sus necesidades.

Suscripción

  • Funciona de forma similar al pago de un servicio de streaming: el sistema fotovoltaico es instalado y el negocio solo paga una mensualidad fija sin importar cuánta energía genere.
  • En caso de que haya un excedente, eso pasará a ser un beneficio directo para la empresa (ya no se le cobrará por eso).
  • No requiere de inversión inicial para la instalación del proyecto.
  • Al término del plazo pactado, los paneles solares pasan a ser de la empresa sin tener que hacer un pago residual o adicional.
  • Se puede acceder a beneficios fiscales.
  • Al no ser como tal un crédito, no afecta la capacidad de crédito o endeudamiento de la organización.

Todas las opciones de financiamiento tienen alcances distintos, por lo que antes de quedarse con la primera opción, más vale considerar las necesidades y objetivos particulares (para cada empresa son diferentes). Por lo tanto, es fundamental revisar con atención los beneficios que se busca alcanzar para crear la fórmula que verdaderamente haga la diferencia para el negocio.

En Ecolife, contamos con partners financieros que nos ayudan a analizar cada caso con el propósito de que el cliente final se quede con el esquema de financiamiento que mejor se acomode a sus intereses

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