Almacenar energía en baterías, clave para la resiliencia energética

El objetivo de la transición energética es el de transformar el sistema energético actual, basado en combustibles fósiles, en un modelo eléctrico sustentado en energías renovables. Para ello, no solo es necesario contar con sistemas de generación de energía limpia, sino también usar soluciones que respalden a dichos sistemas para que logren la resiliencia energética (capacidad para soportar impactos sin dejar de funcionar).

Una de las soluciones que robustecen a los proyectos de generación de energía de fuentes renovables, como son el sol o el viento, es el almacenamiento de energía. Hoy en día, el sistema de almacenamiento más utilizado es el que funciona por medio de baterías (BESS, por sus siglas en inglés, Battery Energy Storage System).

Características de los sistemas de almacenamiento de energía en baterías

Este tipo de sistemas utilizan baterías de iones de litio, en las que la energía eléctrica es almacenada para su uso posterior. Éstas son conectadas a un sistema cuyo software le da la capacidad de operar de forma automática. Así, tras su configuración, el sistema identifica en qué momentos carga y descarga energía; regula su profundidad de descargarealiza monitoreos de voltaje, corriente y otros parámetros para detectar cualquier falla; entre otras funciones.

 La tecnología avanzada de estos BESS tiene la ventaja de que el mantenimiento no sea tan demandante. Son equipos modulables en los que se puede detectar con facilidad la falla específica y atenderla. Por supuesto, hay que estar atentos a determinadas condiciones de operación para evitar daños o accidentes, como la temperatura de funcionamiento o que los sistemas antiincendios estén listos para usarse, por ejemplo.

El almacenamiento de energía en baterías puede utilizarse de forma independiente o junto con sistemas de generación de energía limpia, ya que es capaz de almacenar energía de diversas fuentes renovables y de la red eléctrica de CFE, por lo que no es necesario que estén conectados a un sistema de generación de energía limpia. Así pues, pueden ser una solución para negocios (como hoteles) que buscan ahorrar recursos financieros en energía, pero que carecen de suficiente espacio para instalar, por ejemplo, paneles solares.

Eso sí, contar con un proyecto integral de energía, que combine un sistema fotovoltaico con uno de almacenamiento en baterías, puede aumentar los beneficios fiscales y la rentabilidad, así como reducir el tiempo de recuperación de inversión.

¿Para que podemos usar estos sistemas?

Las baterías de litio tienen una vida útil promedio de 8,000 ciclos, es decir, de 15 a 20 años, y tienen los siguientes usos:

Desplazamiento de energía para enfrentar los horarios con tarifas altas 

  • Consiste en cargar las baterías cuando las tarifas en electricidad son más económicas  para usar esa energía almacenada en horarios punta (cuando la electricidad es más cara). De esta manera, las empresas logran disminuir los precios de la energía y estabilizar los costos operativos supliendo los picos u horarios de demanda con energía almacenada.

Reducción de picos de demanda

  • Sucede cuando la empresa tiene un pico de demanda de electricidad, por ejemplo, cuando arranca alguna maquinaria o realiza procesos que demandan más energía, lo que aumenta el costo de sus operaciones.
  • Las baterías de litio permiten usar la energía almacenada para enfrentar los momentos en los que la maquinaria realiza procesos de alta demanda de energía sin tener que consumirla directamente de la red de CFE, logrando grandes ahorros. 

Respaldo de energía

  • Ante un apagón o falla de la red eléctrica, los sistemas de almacenamiento son un apoyo para la empresa. La energía almacenada puede usarse para evitar el paro de operaciones y de maquinaria cuyo encendido-apagado o hasta reprogramación podría costar mucho tiempo.

Acondicionamiento de energía

  •  En ocasiones, la energía que proviene de la red no es de la mejor calidad, por lo que puede terminar dañando equipos. Según su configuración, los sistemas de almacenamiento pueden ayudar a acondicionar la energía para que ésta sea la apropiada para su consumo, con lo que se evitan daños en la maquinaria por este factor.

Vanguardia tecnológica y resiliencia energética

  • El uso de esta solución hace a las empresas estar a la vanguardia de la tecnología.
  • Son un respaldo para los sistemas de generación de energía limpia. Los vuelve mucho más resilientes y estables.

Aunque hace algunos años estos sistemas eran poco accesibles, actualmente hay más empresas que apuestan por ellos. Su costo y rentabilidad han mejorado conforme esta tecnología es más aplicada, y se cuenta con más y mejores formas de financiarlos.

Para saber si su empresa es una buena candidata para emplear esta tecnología acérquese a un experto. En Ecolife, contamos con profesionales capacitados en estos proyectos y que pueden asesorarle.

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